Si creías que el Oktoberfest era solo una excusa para beber cerveza en Alemania, ¡piensa otra vez! En México, agarramos cualquier pretexto para echar la fiesta, y el Oktoberfest no es la excepción.
Desde Monterrey hasta la CDMX, esta tradición alemana ha encontrado su lugar en nuestras tierras. Pero, como buenos mexicanos, lo hemos hecho a nuestra manera: con más música, más desmadre y, por supuesto, más chela.
Pero, aguas, porque tanta cerveza trae sus consecuencias, y una buena fiesta puede convertirse en una cruda de 3 días en el infierno si no te preparas.
Así que si quieres sobrevivir al Oktoberfest como un campeón y no amanecer rezándole a San Pedialyte, aquí te va nuestra guía de supervivencia.
¿Qué es el Oktoberfest y por qué lo celebramos en México?
El Oktoberfest es, en pocas palabras, una excusa gigante para tomar cerveza y pasártela bien en Baviera, Alemania.
La primera edición se celebró en 1810, y aunque comenzó como una fiesta para celebrar una boda real, rápidamente se convirtió en un mega evento donde lo más importante es la cerveza, la comida y las risas (y el ‘prosit!’ que seguramente no entiendes pero gritas de todos modos).
Ahora, México se subió al tren del mame con el Oktoberfest hace unos años, y ya es tradición encontrar eventos por todo el país. Desde el Oktoberfest en Monterrey hasta la CDMX y Querétaro, las ciudades más cheleras ya se han sumado a la celebración.
No falta la música en vivo, los concursos para ver quién toma más cerveza (spoiler: la cerveza Michelob ultra no cuenta), y por supuesto, las salchichas alemanas que combinan perfecto con tu outfit de borracho.
Si eres de los que le entran con todo, seguro ya estás planeando tu fin de semana en alguna de estas fiestas:
- Monterrey: Chela, música y un lineup que no tiene nada que envidiarle al Pal Norte. Te cuesta unos $400 pesos la entrada y lo demás ya es historia. ¿Lo mejor? Va del 20 al 21 de octubre, así que todavía tienes tiempo para preparar tu hígado.
- CDMX: El Oktoberfest llega a la Casa del Lago y otros puntos clave como el Campo Marte. Aquí te encuentras con chelas artesanales, comerciales y hasta mezcal por si eres hardcore. Ah, y como buen chilango, hay tacos, porque claro.
- Querétaro: La fiesta alemana más mexicana, con chelas artesanales queretanas que podrían ganarle a cualquier cerveza de Munich (lo siento, Alemania). Se celebra en diversos bares de la ciudad y siempre es buena excusa para un fin de semana en Qro.
La adaptación mexicana
Los alemanes pueden haber inventado el Oktoberfest, pero en México lo hemos llevado al siguiente nivel como ya lo hemos hecho con el sushi y la pizza de pastor. Aquí no nos quedamos solo con las cervezas y los pretzels. ¿Cerveza con chamoy? Claro que sí. ¿Micheladas? ¡Por supuesto! ¿Taquitos al pastor en lugar de salchichas? No te sorprendas si los ves en algún puesto mientras disfrutas de una cerveza oscura.
Y, como buenos mexicanos, nunca faltan las cumbias o algún DJ que te va a poner a bailar después de la quinta cerveza. Aquí se celebra como si no hubiera mañana, pero créeme, el "mañana" llega y llega la cruda realidad.
Guía de Supervivencia del Oktoberfest (porque la cruda es real)
Aquí es donde entramos a lo importante. Todos sabemos que el Oktoberfest no es una fiestita cualquiera, y sobrevivir es todo un arte.
Si no quieres terminar abrazando la taza del baño o prometiendo no volver a tomar en tu vida (otra vez), sigue estos consejos:
1. Prepara el hígado antes de la fiesta
El primer error de cualquier amateur es llegar a la fiesta sin haber comido nada. ERROR.
Antes de salir, asegúrate de llenar el estómago con algo sólido. Unas quesadillas, un buen caldo o hasta tacos (aquí no juzgamos). ¿Por qué? Porque cuando empiezas a tomar sin comer, la cruda te golpea peor que un reguetón mal puesto.
2. Hidrátate como si no hubiera un mañana
Si vas a estar tomando cerveza todo el día, no te olvides del agua. Entre chela y chela, échate un vasito de agua o de agua mineral. Sé que suena aburrido, pero te prometo que tu yo del futuro te lo va a agradecer.
3. Mysuperpowder: Tu mejor aliado anticruda
Aquí es donde entra el verdadero salvavidas: las píldoras anticruda de Mysuperpowder. ¿Qué tiene de especial este suplemento? Pues mira, no solo te ayuda a evitar esa cruda del demonio, sino que además te da energía natural para seguir la fiesta al día siguiente por si te tienes que levantar tempra para ir a trabajar.
Las tomas mientras estas bebiendo o celebrando y otro después de la fiesta, pero siempre antes de dormir y listo, sentirás la diferencia.
Imagínate: mientras tus amigos están sufriendo al día siguiente, tú ya estás listo para el brunch.
Puedes comprar las píldoras aquí y te evitas las malas decisiones de última hora (como tomarte una chela más porque "seguro no me pega").
4. Modérate, pero con estilo
No te digo que no bebas, pero tampoco te emociones demasiado. Con unas buenas chelas artesanales y un ritmo relajado, puedes disfrutar toda la fiesta sin estar viendo doble a las dos horas, acuérdate que entre más oscura la chela o el vino, más severa la cruda.
5. No le digas que no al taco
Si vas a comer salchichas, ¡échale un taco! Porque una buena taquiza puede salvarte del bajón de energía que te da la cerveza. Y además, ¿quién no ama un buen taco al pastor después de un día de fiesta?
El Oktoberfest en México es una de esas celebraciones que no te puedes perder. Ya sea en Monterrey, la CDMX o donde sea que decidas lanzarte, lo importante es que disfrutes con todo el estilo y sin sufrir al día siguiente.
Y si sigues nuestra guía de supervivencia, lo más seguro es que tu cruda no sea tan brutal.
Así que, toma tus cápsulas de Cruda realidad, relájate y prepárate para la fiesta del año. ¡PROST(saludcita), y a beber como los alemanes!
